Karate




El Karate comenzó como una forma de defensa personal y fue desarrollado en la isla de Okinawa, en el sur de Japón. Los habitantes de Okinawa no tenían armas, así que tuvieron que desarrollar un sistema de lucha sin armas para defenderse de sus enemigos. 

El Karate se basa en movimientos rápidos y precisos,  que utiliza todas las partes del cuerpo, de forma lógica eficiente y eficaz donde se emplean  puños, patadas, bloqueos, agarres, luxaciones,  proyecciones y barridos.  Los principios básicos del Karate son la paciencia, el autocontrol y la humildad.

El verdadero Karate, no es sólo una técnica o un arte de combate, sino un adiestramiento con un fin primordial: la obtención de la dignidad humana y la forja del carácter. Estas enseñanzas demuestran la filosofía del arte y ningún practicante debe olvidarlas jamás. A la persona que practica esta arte marcial se le llama Karateca.